Evaluación y prescripción del entrenamiento de la resistencia en deportes de dinámica intermitente. Utilizando el test 30-15 IFT de Buchheit. Parte 1

octubre 09, 2020

 


INTRODUCCIÓN: Para dar continuidad a nuestra propuesta de batería para evaluar la preparación física abordaremos en esta ocasión el tema de la resistencia en deportes de dinámica intermitente o acíclicos como son el baloncesto, fútbol, handbol, tenis, hockey, etc.


Uno de los grandes beneficios que nos aporta este test con respecto de otros protocolos existentes para evaluar la capacidad física de la resistencia (continua e intermitente: aeróbica y/o anaeróbica) y que le da un valor muy grande para nuestras intervenciones profesionales, es que además de ser una prueba que nos permite valorar la aptitud física, nos permitirá también prescribir y programar entrenamiento individualizado y específico de resistencia para deportes de corte acíclico a partir de los resultados de la evaluación, utilizando la metodología del entrenamiento interválico y pudiendo orientar nuestros entrenamientos hacia aspectos más específicos de la dinámica de los deportes intermitentes e incidir de esta forma en los factores centrales o periféricos de dicha capacidad.  


TABLA DE CONTENIDO

LA PRUEBA 30-15 IFT (Intermittent Fitness Test) PARTE 1

Comprendiendo los dos beneficios que podemos obtener de esta prueba dividiré este contenido en dos partes, la primera estará centrada en el protocolo para realizar el test y un repaso breve de la literatura científica que le da un respaldo y validez importante a esta prueba, y una segunda entrada enfocada a la utilización de los resultados de la evaluación para prescribir y programar entrenamiento HIIT  desde algunas de las propuestas que nos dan los autores principales de esta evaluación.

En general lo que he visto sobre la programación que hacemos los entrenadores mexicanos en deportes de dinámica intermitente sobre la capacidad física de la resistencia, es que se ha descuidado y no se ha prestado demasiada atención a este tema desde un punto de vista científico de la programación y dosificación de las cargas de entrenamiento, y no se han tenido en cuenta las investigaciones tan importantes y herramientas valiosas que podemos usar con nuestros alumnos como lo es este test 30-15 IFT, dejando mucho sobre esta capacidad física a la subjetividad del entrenador al momento de proponer tareas, ejercicios y juegos en los entrenamientos e incidir sobre la dosificación de las cargas en cuanto a la resistencia, sin un control de programación válido.




Una de las propuestas más importante de los últimos 20 años que existe dentro  de las ciencias deportivas es el uso de este test llamado “30-15 IFT” (Intermittent Fitness Test) desarrollado e investigado por el Dr. Martin Buchheit (2008a, 2008b, 2008c, 2005, Buchheit et al., 2010, 2009, 2007). Esta prueba está diseñada y avalada científicamente para desarrollarse específicamente en deportes de corte intermitente y se ha mostrado en diversas investigaciones su enorme utilidad en este tipo de deportes tanto a niveles profesionales y de alto nivel, como en edades juveniles y formativas (Méndez-Villanueva, 2011) siendo actualmente utilizado en equipos que van desde un nivel profesional, en selecciones nacionales, nivel universitario y equipos juveniles e infantiles de diversas disciplinas como son el handball, el futbol y el baloncesto, principalmente usado en Europa.  

¿Por qué razón podría ser tan importante utilizarlo? En nuestro país desafortunadamente no he conocido aún a ningún entrenador que haga uso de este test y que este aprovechando todos los beneficios que nos otorga este tipo de herramienta. Si bien es cierto que existen muchos protocolos de pruebas para evaluar la resistencia y que arrojan datos muy valiosos e importantes como son las pruebas para determinar la VAM (Velocidad Aeróbica Máxima) como las clásicas carreras de 1600m, la Prueba de la Universidad de Montreal, el Vameval, entre otras; así como la prueba Course Navette (Pérez, 2016), los Yo-yo test de resistencia intermitente de Bangsbo et al., (2008) o la RSA (Capacidad para Repetir Sprints)  de Bishop et al., (2011), etc., ninguna de ellas logra vincular el grado de especificidad de lo que sucede en los juegos y lo que se evalúa,  no logrando definir con claridad una estructura que contemple el conglomerado de factores que intervienen en la “resistencia específica” de estos deportes como son la condición física aérobica, la potencia aérobica máxima, la VAM, la velocidad máxima, la potencia anaeróbica, la capacidad de aceleración, la habilidad para cambiar de dirección (COD) y la capacidad de recuperarse entre series.

Es en este sentido que el test 30-15 IFT de Buchheit es  la única prueba que ha surgido a partir de contemplar todos estos factores y que fue diseñada pensando en la dinámica intermitente de los deportes acíclicos. Adicional a eso y  como he mencionado (y muy importante como para repetirlo), con el resultado de la prueba (Velocidad final del test o VIFT) hay una propuesta revisada por la literatura científica para prescribir sesiones de entrenamiento interválico de alta intensidad (HIIT) con cambios de dirección usando como referencia los porcentajes % de la VIFT.



LA ESPECIFICIDAD DE LA  RESISTENCIA EN DEPORTES INTERMITENTES.

De acuerdo con muchas investigaciones y estudios realizados en torno a los deportes de corte intermitente se ha llegado a la conclusión de que la capacidad física de resistencia se encuentra dentro de las capacidades que juegan un rol determinante en este tipo de dinámicas deportivas (Buchheit, Bishop, Stolen et al,. Bangsbo, etc.). Sin embargo dentro del perfil de las demandas fisiológicas deportivas como el baloncesto, el fútbol, el handball, entre otras, encontramos que no sólo se manifiestan un  sólo tipo de capacidades; sino que se desarrolla todo dentro de una interacción técnica, táctica, psicológica y fisiológica, conjugando muchas capacidades físicas, capacidades coordinativas y habilidades motrices dentro de sus dinámicas de juego.

Aunque tradicionalmente estos deportes solían ser considerados sólo como aeróbicos, las investigaciones al respecto han demostrado que este tipo de deportes en realidad trabajan bajo distintas acciones motoras y dinámicas de juego con una interacción compleja de vías energéticas y demandas metabólicas como la fosfocreatina, el glucógeno y el metabolismo lipolítico (Méndez-Villanueva, 2011), y por lo tanto de diversas capacidades físicas y tipos diferentes de fibras musculares (acciones aeróbicas y anaeróbicas). Dentro de este conglomerado de acciones encontraremos entonces gestos motrices que corresponden a factores de la condición física aeróbica, la capacidad de potencia anaeróbica, las habilidades de cambios de dirección (COD), la capacidad de aceleración, capacidad de recuperación, capacidad de salto , lanzamientos, choques, etc. En este sentido encontramos entonces una especie de “resistencia física” muy particular del juego, donde se van dando acciones de forma intermitente que pueden ir desde estar parado, caminar, correr, trotar, sprintear, saltar, driblar, descansar, etc., (Cometti, 2002) es decir que pasamos de acciones de muy alta intensidad y con requerimientos de mucha fuerza explosiva y velocidad; a acciones de alta y media intensidad como correr a diferentes intensidades, desplazamientos laterales, chocar, encajonar, hacer cortes de alta velocidad  etc.,  y acciones de baja intensidad como trotar, caminar o recuperarse en el banquillo.  Esto genera un tipo de demandas específicas de resistencia y dinámicas muy particulares que son muy diferenciadas de los perfiles fisiológicos que se desarrollan en dinámicas cíclicas de deportes de resistencia. Tomando en cuenta esta situación y contexto específico de los deportes intermitentes resultaría prudente y necesario utilizar un tipo de protocolo que contemple estos factores específicos de nuestras disciplinas deportivas.  Quisiera remitir a los lectores al artículo de Del Rosso (2013) donde se hace un análisis fisiológico muy profundo en español y con la autorización de Buchheit para explicar el origen, la confiabilidad y la validez  del test 30-15 IFT en este contexto, y obviamente recomiendo hacer una revisión de las investigaciones de gratis acceso que nos proporciona el Dr. Buchheit sobre sus 20 años de investigación en su web (30-15ift.com) que nos muestran como esta prueba fue diseñada a partir de estas dinámicas propias de deportes acíclicos.





LA APLICACIÓN Y EL PROTOCOLO.

Para realizar la prueba se nos ofrece de manera gratuita para nuestro sistema de Android o IOS en la Play Store de Google y en la App Store la aplicación "30-15 IFT", en donde podemos descargar la descripción de los protocolos en formato PDF y reproducir los audios a utilizar. La aplicación móvil es completamente gratuita y fácil de utilizar y tiene la opción de usarse en nuestro idioma, y podremos usarla en un espacio de 28 metros (cancha de baloncesto). Compartimos directamente aquí el PDF con el protocolo de la prueba.

Una vez concluida la prueba registraremos la velocidad alcanzada al final de este test (VIFT) en nuestra hoja de evaluación de la preparación física, y será la referencia que utilizaremos en la siguiente entrada para programar entrenamiento HIIT con cambios de dirección para nuestros jugadores y para medir los progresos en el desempeño en los posteriores momentos de evaluación de nuestros deportistas.

La velocidad final alcanzada en el test refleja mejor y contempla las variables antes mencionadas sobre la especificidad de la resistencia en los deportes acíclicos, y no sólo es una prueba para medir la capacidad cardiorrespiratoria, sino que  es  una velocidad que se da como resultado de la VAM (del VO2max) y los factores anaeróbicos del jugador como la reserva anaeróbica de velocidad, la velocidad máxima, el COD y la aceleración.

También disponemos de una formula para estimar el VO2max de nuestros atletas a partir de la VIFT, esto lo podemos hacer realizando el calculo manualmente o usando la hoja de Excel que dejo aquí mismo.

VO2max30-15IFT (mL·kg-1·min-1) = 28.3 - 2.15 G - 0.741 A -0.0357 W + 0.0586 A x VIFT + 1.03 VIFT

Donde G es el sexo (mujeres = 2, hombres = 1); A es la edad y W es el peso en kg.

Aquí: Hoja de excel para realizar el cálculo 


ALGUNAS CONSIDERACIONES AL MOMENTO DE REALIZAR LA PRUEBA.



Desde mi experiencia personal al aplicar el test podemos seguir los siguientes consejos al momento de realizar el protocolo de evaluación:

  • Hay una versión de la prueba hecha específicamente para 28 metros en la aplicación, por lo que podemos hacer la prueba en nuestra cancha sin mayor problema. Sería pertinente simplemente hacer la medición del campo para asegurarnos de sus medidas y marcar como se nos menciona  en las instrucciones las zonas para llevar el ritmo de carrera con las señales auditivas.

  • La ayuda visual más común y recomendable son los conos de colores para ubicar las tres zonas a lo largo del campo, también he utilizado banderines o botellas y esta abierto a las consideraciones del entrenador siempre y cuando sean marcas con las cuales los jugadores puedan guiarse y adaptar su velocidad de carrera.

  • Podemos vincular nuestra aplicación móvil a alguna bocina (por vía auxiliar o por bluetooth), si no disponemos de bocina o algún medio para que nuestros alumnos oigan las señales auditivas que guían la velocidad de la prueba podemos hacer uso del silbato; nosotros usamos audífonos o directamente escuchamos el audio en nuestro teléfono y damos las señales con el silbato al momento de escuchar en nuestro móvil la señalización. Aunque pueda haber un ligero retraso, una vez que dominamos la prueba no hay una interferencia real con los resultados del test, sin embargo necesitamos estar bien concentrados y ensayar previamente para que el silbatazo sea inmediato al escuchar nosotros la señal y así permitir que los deportistas puedan regular su velocidad.  

  • Las primeras velocidades (sobre todo si empezamos desde los 8km/hora) nos pueden servir para educar a nuestros alumnos y que aprendan el método para llevar a cabo la prueba. 
  • Es importante contar con el apoyo de otros entrenadores o personas al momento de realizar la prueba; ya sea para registrar los resultados inmediatamente después que se vayan dando y evitar confusiones, ya sea para vigilar la correcta realización de la prueba o para ir mencionando las velocidades a las que se esta corriendo. Si no contamos con ayudantes se les puede pedir a los deportistas que recuerden la velocidad a la que llegaron en el test y la memoricen para registrarla al final  y poder seguir viendo a los demás atletas o que ellos la registren en la hoja de evaluación.

  • Una vez que hayamos hecho la prueba en varias ocasiones, su aplicación y comprensión se facilita y aun los mismos jugadores pueden hacer las pruebas o ayudar a aplicarlas con otros grupos de alumnos.


EL TEST NOS SIRVE PARA PREDECIR EL RENDIMIENTO DEPORTIVO GENERAL.

Finalmente quiero mencionar que se ha demostrado que está VIFT refleja bastante bien a los jugadores que tienen una mayor aptitud física dentro de las dinámicas de juego intermitente y presenta valores muy altos de correlación con el desempeño deportivo (Del Rosso, 2013). (Se ha demostrado que jugadores con una VAM muy similar pueden tener desempeños físicos muy distintos en deportes intermitentes como baloncesto o fútbol, debido a sus diferencias en el perfil anaeróbico (velocidad, fuerza explosiva, habilidad de cambios de dirección, etc.), y por otro lado que la VIFT sirve muy bien para predecir el desempeño en dinámicas intermitentes porqué contempla las variables de las cualidades neuromusculares.

Es en este sentido que una de las menciones interesantes que hace Del Rosso (2013) a partir de las investigaciones de Buchheit es que el test tiene una alta correlación con la predicción de los jugadores que tienen un mejor desempeño deportivo  y por obvias razones referidas sobre todo a la condición física. Al ser un test que esta diseñado para deportes intermitentes y que toma en cuenta aspectos de las manifestaciones del perfil aeróbico y anaeróbico como son la velocidad, la capacidad de cambio de dirección, la velocidad anaeróbica de reserva, la velocidad aeróbica máxima y la capacidad de recuperación; los jugadores que llegan más lejos en la prueba regularmente son los que tienen un mejor desempeño en las competencias y juegos, principalmente en su desempeño físico donde la carrera y los cambios de dirección son básicos. Esto lo he comprobado empíricamente y he visto que es real esta correlación con respecto a mis alumnos,  regularmente mis mejores jugadores llegan más lejos en la prueba. Esto lo digo desde el total entendimiento de que la condición física es una variable (muy importante) que esta correlacionada con el desempeño general en los partidos, sin mencionar que no todo depende de esta variable y que las habilidades motrices técnicas, la capacidad de toma de decisiones e inteligencia motriz y el conocimiento táctico son también fundamentales en el rendimiento deportivo. Por lo que puede haber jugadores con un alto perfil de inteligencia y baja condición física, o un alto dominio técnico pero mala condición física. Sin embargo sabemos que lo que pretendemos como entrenadores es desarrollar todos estos aspectos lo mejor posible y por lo tanto es necesario hacer procesos de  evaluación para tener referencias objetivas. 

En consideración de esto puedo decir que la valoración más completa para predecir el rendimiento deportivo de dinámicas intermitentes en cuanto a la condición física es sin duda el test 30-15 IFT. Si estuviésemos en una situación donde por cuestiones de tiempo, recursos o cualquier circunstancia y sólo pudiésemos realizar una prueba para conocer el estado de condición física de nuestros jugadores o tuviéramos que hacer una valoración rápida sobre el estado físico de los deportistas,  la elección que sin duda recomendaría sería la de usar esta prueba por su relación con el perfil fisiológico y las demandas intermitentes,  en prioridad a otras pruebas como las de salto vertical, fuerza o velocidad. De igual forma nos dice Méndez-Villanueva (2011) que podríamos llevar un registro  de esta prueba en diversos momentos de la temporada para tener una imagen general del estado físico del equipo y esto es bastante funcional en este sentido, recordando que evidentemente lo más adecuado es hacer un perfil más profundo con mayor número de pruebas, pero sabiendo que como prueba rápida para valorar la condición física de forma general es muy útil y tiene una validez y confiabilidad que son bastante considerables para tomarlo en cuenta en circunstancias así.

En la siguiente entrada abordaremos el tema de como usar la VIFT para programar entrenamiento HIIT en nuestros atletas y poder individualizar la programación del entrenamiento de la resistencia en nuestros equipos.


ALGUNOS VIDEOS SOBRE LA PRUEBA.


   


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

  • Arjona, F. (2016) Planificación y Periodización del Entrenamiento Infanto-Juvenil. Córdoba: Material principal G-SE. Curso de Entrenamiento de Poblaciones Infanto-Juveniles.
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  • Bishop, D., Girard, O. and Mendez-Villanueva, A. (2011). Repeated Sprint Ability - Part II: Recommendations for Training. Sports Med 41, 741-56.
  • Buchheit M. (2008a) 30-15 Intermittent Fitness Test and repeated sprint ability. Science & Sports 23: 26-28.
  • Buchheit, M. (2008b). The 30-15 intermittent fitness test: accuracy for individualizing interval training of young intermittent sport players. J Strength Cond Res 22, 365-74
  • Buchheit M. (2008c) Field tests to monitor athletic performance throughout a team-sport season. Science & Sports 23: 29-31, 2008.
  • Buchheit M. (2005) The 30-15 intermittent fitness test: reliability and implication for interval training of intermittent sport players. In: 10th European Congress of Sport Science. Belgrade, Serbia.
  • Buchheit M, Mendez-Villanueva A, Quod MJ, Quesnel T, and Ahmaidi S. (2010) Improving acceleration and repeated sprint ability in welltrained adolescent handball players: speed vs. sprint interval training. Int J Sports Physiol Perform 5: 152-164
  • Buchheit, M., Al Haddad, H., Millet, G. P., Lepretre, P. M., Newton, M. and Ahmaidi, S. (2009). Cardiorespiratory and cardiac autonomic responses to 30-15 intermittent fitness test in team sport players. J Strength Cond Res 23, 93-100.
  • Buchheit M, Laursen PB, Millet GP, Pactat F, and Ahmaidi S. (2007) Predicting Intermittent Running Performance: Critical Velocity versus Endurance Index. Int J Sports Med 29: 307-315.
  • Cometti, G. (2002). Preparación física en el baloncesto. Editorial Paidotribo. Barcelona.
  • Del Rosso, S. (2013) El 30-15 IFT. G-SE. Recuperado de: https://g-se.com/el-30-15-ift-bp-J57cfb26d337da
  • Haydar B, and Buchheit M. (2009) Le 30-15 Intermittent Fitness Test - application pour le Basketball. Pivot 2-5
  • Martínez López, E. (2002). Pruebas de aptitud física. Barcelona:Paidotribo
  • Méndez-Villanueva, A (2011). Entrenamiento de la resistencia en deportes de dinámica intermitente. Córdoba: Material principal G-SE. Curso a Distancia de Entrenamiento en Deportes Acíclicos.
  • Pérez, V. (2016). Evaluación de las capacidades y habilidades en niños y adolescentes. Córdoba: Material principal G-SE. Curso de Posgrado en Entrenamiento en Poblaciones Infanto-Juveniles



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