El ABC de la alfabetización física: deporte para la vida. Reseña, análisis y aportaciones

abril 07, 2021


Hace algunas semanas tuve la oportunidad de observar el webinar llamado: “El ABC de la alfabetización física: deporte para la vida” a través de una invitación hecha por la Dra. Carbajal, subdirectora de medicina del deporte de Instituto del Deporte de la Ciudad de México, y de proponerlo como tópico para ir abordando y desarrollando algunos contenidos dentro de este blog, con la intención de ampliar algunas de las propuestas y labores que el Instituto del deporte y el Instituto Rosario Castellanos están realizando en el área de la actividad física y el deporte. Recomendamos ver sus materiales y contenidos digitales en sus respectivas plataformas:

INDEPORTE PÁGINA WEB: https://indeporte.cdmx.gob.mx/

CANAL YOUTUBE: https://www.youtube.com/channel/UCUuV1VClFqe5yTMvITTgGDw

PÁGINA DE FACEBOOK: https://www.facebook.com/DeporteCDMX

CANAL IRCOficial: https://www.youtube.com/channel/UC-axvfRWGcQGvDvP51BAuKw

PÁGINA WEB: https://www.rcastellanos.cdmx.gob.mx/

Para comenzar a hablar al respecto, haré una breve reseña y análisis acerca del primer webinar, dejando la puerta abierta para posteriores publicaciones y reflexiones que los profesionales de está área puedan hacer y con la invitación a participar en este blog cuando gusten. También dejo la edición de un video que hemos hecho con las aportaciones de la Dra. Carbajal dentro de este webinar, dejando al final de esta entrada el video completo.



El concepto de alfabetización física.

Como primer acercamiento al propósito de estos cursos y pláticas (cuya visión compartimos en general), observamos la necesidad de educar a nuestra sociedad mexicana en relación con el amplio valor que la actividad física y el deporte puede tener para sus vidas; tal vez para ser más exactos podríamos incluir también: el ejercicio físico y la educación física. Sin entrar en discusiones terminológicas o nominales en este momento, sí creemos que  podría ser también un buen tema por desarrollar posteriormente, el determinar el significado de estos conceptos para abordarlos con una mayor precisión profesional. Sin embargo, entendemos perfectamente el propósito fundamental de estos abordajes y la imperante necesidad de realizar dicha labor de alfabetización. 

Como bien se menciona, la pandemia ha evidenciado todavía más el requerimiento de una reeducación y una revaloración con respecto a la práctica sistematizada de la actividad física y el gran aporte que hace a nuestra calidad de vida. Como definición de la alfabetización física la Dra. Carbajal nos menciona que es esa exploración, desarrollo y consolidación de las habilidades físicas y motrices en cualquier etapa de nuestra vida humana, y que está en relación con diferentes dimensiones de nuestra existencia y vida cotidiana; del conocimiento del mundo externo e interno y con incidencia sobre la salud integral del sujeto.

La pandemia por la cual estamos atravesando ha traído consecuencias negativas a nuestra sociedad, pero también podemos valorarla como un área de oportunidad para reconsiderar algunas de las prioridades de las prácticas sociales que estamos desarrollando y fomentando, y buscar fortalecer las áreas de debilidad y riesgo que tenemos y jerarquizar nuestros objetivos como personas. La salud no se reduce solamente a los criterios sanitarios o físicos, sino que abarca la totalidad de las dimensiones que conforman al ser humano, y en este sentido se le considera desde una visión holística que fortalece las dimensiones: psicológica, cognitiva, afectiva y social, además de los beneficios físicos.

Desde el ámbito profesional de las ciencias de la motricidad, hace un tiempo ya que se está buscando comprender a la “educación física” y toda esta "alfabetización física" desde una visión y función multidimensional, cuyo impacto no se reduce al mero ámbito físico-motriz (por eso incluso, el término educación física se ha considerado en algunos ámbitos académicos como inadecuado por hacer sólo acepción al ámbito físico). También debemos añadir a esto que la educación física no debería reducirse tan sólo a lo que entendemos como educación física escolar; es decir sólo a las prácticas con intencionalidad pedagógica que se realizan dentro de las escuelas, principalmente de nivel básico; sino que en todas las etapas de crecimiento, maduración y desarrollo humano existe una educación-alfabetización física que desde la intervención profesional tiene un impacto en la totalidad del ser de la persona, y juega un rol  que trae grandes beneficios cuando se realiza de forma correcta y conciente. Desde infantes hasta ancianos, la alfabetización física es algo que socialmente debemos buscar, fomentar, difundir y practicar para alcanzar una mayor calidad de vida social. Algunas corrientes pedagógicas actuales han buscado responder a esta visión holística que busca comprender la composición hilemórfica de la persona, la unidad de mente-cuerpo y así desarrollar una praxis educativa que logre entender las experiencias motrices como dotadas de pensamiento, intencionalidad, conciencia, emotividad y sociabilidad, lo que llamamos motricidad y corporeidad. 

Centrar nuestra acción educativa.

Por otro lado, sin embargo, aunque a los profesionales de la educación física y de la motricidad se nos ha llamado a abrirnos a esta perspectiva más amplia de centrar nuestra acción educativa al ser de la corporeidad, también es verdad que esto ha generado una mayor gama de posibles contenidos a trabajar en la educación física, y esto puede ser tema de amplio debate, ya que esto puede llevarnos también  a perder el rumbo exacto de la función de la educación física.  Al ser una práctica social cuyo fundamento es antropológico y filosófico se desarrolla desde una gran variedad de contenidos no estables (por no estar reducidos a un paradigma pedagógico), por lo que en muchas ocasiones se pierde el piso sobre lo que se pretende alcanzar tras la práctica de la educación física. ¿A qué me refiero? A que en muchas ocasiones la educación física al poseer un enorme potencial por la amplia variedad de dimensiones que puede abarcar, se puede convertir en una práctica sin claridad en cuanto a la precisión de su finalidad, siendo o muy específica y dejando del lado muchas áreas de desarrollo, o siendo muy abierta y queriendo abarcar de todo un poco sin concretar. Se puede llegar a convertir en la sesión de habilidades emocionales, de diversión y juegos, en la sesión de aprender a socializar o comunicarse, en la clase de deportes, en la clase de dispersión y recreación, en la clase de salud, en la clase de danza y expresión corporal, etc. Desde diferentes paradigmas hay una gran cantidad de contenidos que pueden aprenderse desde la esfera de la experiencia motriz y eso en ocasiones puede generar un suelo poco estable, confuso o sin mucha claridad. En este sentido siempre habría que preguntarse ¿Para qué me sirve la práctica de la actividad física? ¿Cuál es el objetivo que se pretende alcanzar y por qué?, y a partir de generar objetivos y finalidades, establecer los métodos más adecuados.

Considero por lo tanto que nuestra praxis educativa sí debe estar centrada a alguna dimensión que de algún modo se haya decidido, y me parece que sí debería ser en términos generales referida a los aspectos físicos y motrices; pero no reducirse a ellos, y tener clara la gran gama de posibilidades de contenidos transversales que se pueden trabajar desde nuestra intervención, seleccionando algunos de ellos de acuerdo a la visión y necesidades contextuales, sin que estos estén se posicionen por encima de la enseñanza de las habilidades motrices y físicas, ni del estímulo y desarrollo de capacidades físicas y coordinativas; sino integrándose en una práctica de una vida saludable conciente de su interdisciplinariedad.


La alfabetización debe hacerse por profesionales de la educación física, el deporte y las ciencias de la motricidad.

Otras de las grandes implicaciones de la alfabetización física en la sociedad, es la de poder educar a las personas en el reconocimiento e identificación de las entidades profesionales y capacitadas para realizar las orientaciones y prescribir las prácticas del ejercicio físico. En la actualidad en nuestro país existe una numerosa cantidad de gente sin formación académica o profesional que funge como experta de entrenamiento deportivo o actividad física y que está desarrollando y difundiendo prácticas incorrectas o “mitos” saludables. En esto incluimos a los grandes influencers de redes sociales y medios de comunicación. 

Si bien es cierto que el objetivo es generar una cierta cultura que incluso obtenga cierta independencia y autonomía en los sujetos, para aprender a desarrollar hábitos y prácticas saludables de ejercicio físico, y que la difusión es en cierta medida buena, esto también debe estar sujeto a los hallazgos científicos y a la mirada didáctica de las disciplinas del ejercicio y la cultura física, donde debe de existir un mínimo perfil profesional para poder orientar correctamente a la población; esto es deseable y no siempre sucede así, por lo que aunque pueda haber un beneficio cultural de la difusión en medios de comunicación de prácticas deportivas, existe un riesgo de una desinformación basada más en la apariencia o la mercadotecnia, perdiendo su suelo profesional.

La actividad física tiene enormes beneficios, pero es también una práctica que tiene un enorme potencial lesivo o que desde la desinformación puede no educar adecuadamente sobre sus beneficios. Una mala práctica deportiva implica  un enorme riesgo en la sociedad y por eso siempre será necesario ser asistido por un profesional del ejercicio físico, y sobre todo comprender que los procesos fisiológicos y el aprendizaje motriz, así como los resultados y beneficios de la práctica de la actividad física son personales, y aunque existen universales que rigen las prácticas y pedagogía deportiva, un mismo sistema, régimen, plan o rutina de ejercicios o nutrición, no es igual de benéfico para todos, sobre todo pensando en las enormes diferencias que existen en nuestra sociedad, desde las edades de la población, los padecimientos fisiológicos, los somatotipos, los niveles de aptitud y condición física, etc. Es necesario aprender a discernir y discriminar la información que nos llega, dejar a un lado a los divulgadores de redes sociales sin preparación y sólo con un buen físico, y acercarse a profesionales que puedan diseñar propuestas mucho más personalizadas, o educarse e informarse de forma autodidacta pero con mayor criterio y rigor al obtener fuentes de información (no podemos confiar  en todo lo que dice alguien de YouTube con buen cuerpo; haber desarrollado un estado físico “impresionante” no implica saber cómo enseñarlo o cómo desarrollarlo en otras personas que ni siquiera se conocen).

Ir más allá del estereotipo fitness y alto rendimiento deportivo.

Otro gran peldaño que necesitamos dar como sociedad en la alfabetización física, y que esta muy relacionado con lo mencionado, es la de separar el estereotipo de mercado fitness y la industria de la estética corporal con respecto a las personas comunes. Si bien no estamos en contra del alto rendimiento deportivo o de la industria fitness (que siendo honestos, en no pocas ocasiones llega a salirse  de lo que realmente podría ser considerado como saludable) y que representa un área importante de las ciencias de la motricidad y el ejercicio físico, creemos que otra  mayoría de personas no tienen la necesidad de un desarrollo físico o performance deportivo tan alto, y se necesita reeducar en las imágenes y objetivos que tenemos de la práctica y la actividad física hacia estándares más objetivos y alcanzables, difundiendo los beneficios que van más allá de verse bien, y no guiándose sólo por los paradigmas del espectáculo y la mercadotécnica; sino desde la salud y la realidad social, ampliando la temática sobre la importancia de la competencia motriz,  así como la responsabilidad  sobre nuestra salud y el mejoramiento del estado físico. 

Todos tenemos el derecho y la posibilidad de mejorar nuestra calidad de vida y de ser beneficiados por la actividad física, a la edad que sea y desde la condición física que tengamos, sin que por otro lado esto implique romantizar el sobrepeso o la obesidad, o el sedentarismo; el cual es el lado opuesto que es también poco deseable, y que incluso es lo que se intenta combatir. Creo que una práctica equilibrada y sistematizada puede favorecer la mejora de la calidad de vida, mejorar el aspecto físico, desarrollar un mejor desempeño motriz y mejorar nuestra salud.

Como bien menciona la Dra Carbajal, hay también la necesidad de desarrollar una mirada de responsabilidad y disciplina que socialmente se ha dejado por la venta de un hedonismo barato del momento. La alimentación responsable y la práctica de actividad física deben verse como responsabilidades que aunque no impliquen necesariamente un sacrificio, sí requieren hacerse en ocasiones desde una práctica disciplinada, que requiere formar un hábito que traerá beneficios a largo plazo y que dependen en gran medida de la voluntad personal y de la conciencia.  Existe por tanto una responsabilidad social doble, educar a la sociedad en la práctica saludable por parte de las autoridades y profesiones, y realizar las recomendaciones y generar un hábito responsable por parte de la población.

Algo en lo que personalmente no estoy del todo de acuerdo y se llega a mencionar, y de lo que ya he escrito algo al respecto (La educación física de los juegos, jueguitos y juegotes) es sobre la hiper exaltación de lo lúdico y del hedonismo efímero o momentáneo, ¿Sólo lo que me gusta o sólo desde el juego obtenemos beneficios o aprendizajes? Si bien el juego tiene un carácter pedagógico muy alto y un potencial tremendo en todas las edades, y el placer es un motor muy grande en nuestra sociedad, no todas las prácticas responsables y benéficas surgen desde alguna de estas dos aristas. Aunque el aprovechamiento de la motivación es la herramienta principal, mi visión es que en general aunque se debe realizar y es deseable hacer una actividad que nos guste, que sea divertida o que genere placer, no debemos descartar la necesidad de hacer en ocasiones cosas que no nos gustan tanto, o que no son tan placenteras en el momento, pero que desde una visión más amplia, implican grandes beneficios, y digamos así, un bien mayor a largo plazo. Una pedagogía del sufrimiento (por llamarlo exageradamente así) es esta visión de estar dispuesto a sacrificar algunos momentos en donde "sufrimos" por obtener después aprendizajes o beneficios mayores. Pienso que nuestra sociedad esta muy centrada y sólo acepta el placer inmediato o las prácticas que nos gustan, buscando resultados rápidos, lo cual como digo es lo más aceptable y deseable, pero ha olvidado el enorme potencial del “sacrificio” y de ciertos bienes que vienen de la disciplina no tan hedonista momentánea. Nunca me ha gustado comer verduras, sin embargo, lo hago por el beneficio que trae a mi vida, o a veces estudiar resulta aburrido o pesado, sin embargo el esfuerzo merece la pena por la adquisición de conocimiento posterior. Incluso en la práctica de la actividad física, a veces es necesario meternos en zonas fuera del confort, para obtener un gran beneficio, que a largo plazo también nos trae el placer de la autosuperación. Por eso sin caer en una especie de autoflagelación, y sin dejar de reconocer que la mayoría de nuestras actividades pueden y es deseable que se basen en experiencias “lúdicas” o “placenteras”, tampoco debemos dejar a un lado la responsabilidad y el sacrificio de ciertas experiencias fuera de esas zonas, y que tienen también un potencial enorme y requieren educarse; pensando en la alimentación y el ejercicio físico, debemos meternos de vez en cuando en esa alfabetización; pero vamos poco a poco.

Conclusión y compromiso.

Por otra parte, y como último punto, es necesario ir desarrollando orientaciones y propuestas prácticas que acerquen a las personas al conocimiento de situaciones reales. Si bien el apartado teórico siempre ha importado, la educación y alfabetización física requiere ser llevada al campo de trabajo. El desarrollo de propuestas hechas por profesionales es esencial en esta visión de alfabetización, y que pueda “competir” contra los a veces mal informados divulgadores de redes sociales o de medios de comunicación, que educan desde ciertos postulados incorrectos.

Como parte de este compromiso social, invitamos a los lectores a estar atentos a las orientaciones y propuestas del Instituto del Deporte y del Instituto Rosario Castellanos para irse alfabetizando sobre las prácticas deportivas y de actividad física que puedan irse aprendiendo y desarrollando. Desde nuestra trinchera llamada “Kínesis” y “Sportscience” también invitamos a las personas a contratar servicios profesionales de asesoramiento para el ejercicio físico y nos comprometemos a lanzar algunos artículos con orientaciones para conocer algunos ejercicios que pueden hacerse en casa, sin el riesgo de estar en un gimnasio donde podemos contagiarnos, sin materiales o con pocos materiales, y con algunas propuestas para trabajar en casa y comenzar una vida más activa que pueda mejorar la calidad de vida. Sin olvidar que lo más recomendable siempre es acercarse a un profesional y buscar personalizar lo más posible la práctica de la actividad física.

Dejamos la puerta abierta para ampliar este tema dentro del blog a nuestros amigos y colegas profesionales de la motricidad, la educación física y el entrenamiento deportivo, así como de medicina deportiva, para participar dentro del blog y ayudar en la mejora de esta alfabetización física. Agradecemos a la Dra. Carbajal por su invitación a observar el webinar y esperamos su pronta participación en este tema y en el blog, recomendándoles también seguirla en su Instagram y a conocer su trabajo profesional, y coincidimos con su afirmación: No esperemos el regreso a la “normalidad” para comenzar a hacer cambios en nuestras prácticas sociales, sino que desde ya podemos ir realizando una práctica responsable que nos traiga grandes beneficios.

Les dejo el video completo:





Mtro. Noé García Pérez Rul


Licencia Creative Commons
Esta obra de Noé García Pérez Rul está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.

You Might Also Like

0 comments

Sportscience en Youtube.