Evaluación de habilidades motrices a través de circuitos en basquetbol. Reflexión teórica y propuesta de evaluación por medio del uso de listas de cotejo.

noviembre 26, 2021



INTRODUCCIÓN: Hace algunos días la academia de basquetbol “Águilas Reales de Aguascalientes" realizó una propuesta interna llamada Torneo de Habilidades y Fundamentos, esta actividad me hizo recordar la aplicación y propuesta de estrategias similares usadas durante varios años en diferentes academias de basquetbol en donde he podido estar vinculado de alguna u otra forma; además del conocimiento de su implementación en otras tantas que han trabajado sobre ideas muy parecidas. A partir de aquí surgen algunas preguntas que me gustaría resolver y reflexionar en este escrito:

¿Para qué se usa este tipo de estrategia?

¿En qué consiste y por qué tendría sentido hacer una actividad así en el ámbito de la enseñanza deportiva y formativa del basquetbol?

El uso de circuitos y estaciones de habilidades motrices es una estrategia bastante conocida e interesante en los procesos formativos y de evaluación de los alumnos en su formación física y deportiva, y que durante varios años se ha aplicado en los ámbitos de la educación física y deportiva por los profesionales de la motricidad al poseer conocimiento sobre su didáctica.  Su utilidad tiene por un lado fines formativos y de desarrollo motriz; es decir que sirve como estrategia que puede usarse dentro de las sesiones como estímulos para trabajar habilidades motrices, y por otro lado también tiene finalidades evaluativas y valorativas (Bahamón, 2004; Blázquez Sánchez, 1995, 2006; Musston y Ashworth, 1993; Ruiz-Pérez, 2007; Contreras,1998 ).  Puede por tanto resultar muy útil, ya que nos arroja algunos datos que sería bueno tomar en consideración, además de ser  viable y sencilla su aplicación. 

Tabla de contenido

(Al dar clic a algún subtítulo de la tabla te llevará directamente a ese contenido dentro de la página)

Introducción

El uso del circuito motriz para evaluar habilidades motrices

¿Para qué evaluar a través de pruebas?

¿Por qué usar un circuito de acción motriz?

¿Con qué instrumento evaluar y cómo hacerlo?

Lista de cotejo como instrumento de evaluación

Alcances y limitaciones

Ejemplo de un plan de acción en una academia

Lista de cotejo en Word gratuita

Referencias bibliográficas

Mis datos


EL USO DEL CIRCUITO MOTRIZ PARA EVALUAR HABILIDADES MOTRICES

Como ha sido ya bastante demostrado y reflexionado en el ámbito de la práctica deportiva y pedagógica, la evaluación resulta fundamental en cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje que pretenda ser eficaz y mejorar el desempeño de sus alumnos, ya que permite el estudio de los aprendizajes previos, los avances, el desarrollo, y nos da una visión y panorama de la realidad individual; llevándonos además a la toma de decisiones sobre los contenidos a programar y trabajar, de acuerdo con las necesidades particulares del contexto. (Blázquez Sánchez, 2006; Pérez, 2016)

En este sentido Pérez (2016) nos dice que la evaluación es un proceso continuo, dinámico y sistemático que valora los cambios producidos en el estudiante, y tiene sentido cuando además perfecciona la acción docente.  Para Casanova (1998) esto se tiene que aterrizar a poseer instrumentos básicos para la toma de decisiones, a partir de la recopilación sistemática de datos.

En el basquetbol formativo como práctica pedagógica enfocada en los procesos de enseñanza-aprendizaje nos enfrentamos a la posibilidad de desarrollar infinidad de contenidos y competencias dependiendo el enfoque o paradigma que se pretenda adoptar. El deporte educativo no solamente se centra en el desarrollo de la capacidad física y de las habilidades motrices (aunque sí prioriza sobre estas); si no que también posibilita la formación integradora de la imagen y esquema corporal, interviene en procesos cognitivos, desarrolla nociones espaciales y temporales, brinda  pensamiento divergente y creatividad, consolida el pensamiento lógico y de resolución de problemas , desarrolla competencias sociales, cooperativas, competitivas y de resolución de conflictos entre pares etc. Por lo tanto, resulta necesario generar una evaluación completa, que permita analizar los desempeños de los alumnos desde estás diferentes vertientes y perspectivas y así poder obtener un panorama amplio de lo que sucede en la sesión y tomar decisiones más pertinentes. 

Enfocándonos en la vertiente de las habilidades motrices en la visión integral de la evaluación deportiva, para Diaz Lucea (1999) en la evaluación de las habilidades y destrezas motrices básicas se pueden utilizar diversos procedimientos en función de las características o aspectos que estemos interesados en valorar y del objetivo final que de éstas se persiga. El desarrollo de habilidades y destrezas motrices debe partir de la evaluación y diagnóstico de estas mismas, y uno de los métodos propuestos por el mismo autor como posibilidad para evaluar, es justamente el uso de circuitos motrices,  donde los alumnos vayan realizando y mostrando el dominio que van poseyendo de dichas habilidades, mientras que a través de la observación el docente puede ir llenando una lista de cotejo, escala estimativa, registro o guía de observación o rúbrica sobre el desempeño.

El uso de instrumentos de evaluación para la  medición de habilidades y destrezas motrices, de la condición física, de competencias individuales de participación y de competencias sociales será fundamental para esta práctica pedagógica. (Diaz Lucea, 1999; Blázquez Sánchez, 2006)

Por lo tanto, consideramos que es bastante pertinente como parte de la evaluación diagnóstica principalmente (aunque también formativa y sumativa), realizar una serie de para medir y observar el nivel de desempeño inicial de los alumnos en su aptitud física, el cuál puede estar perfectamente circunscrito en el uso de circuitos y estaciones. Entendiendo como se dijo  que esto sería sólo una parte de lo que significa una evaluación continua más completa que incluya otros aspectos que consolidan un  enfoque integrador del basquetbol. El desarrollo y valoración de habilidades motrices propias del deporte, de las capacidades físico-condicionales y coordinativas, si bien no es lo único, sigue siendo un paso central del proceso de aprendizaje.


¿Para qué evaluar a través de pruebas?

Pérez (2016) nos da un listado de los siguientes beneficios para los jugadores:

  • Predecir el comportamiento de un individuo.
  • Verificar la evolución de ese comportamiento.
  • Comparar individuos entre sí.
  • Constituyen una fuente de motivación para el alumno o deportista, ya que pueden medir y apreciar en forma concreta el progreso de su habilidad y capacidad física, con el objetivo de señalarse nuevas y periódicas metas.
  • Les permiten tomar verdadera conciencia de sus puntos débiles y fuertes, y con la ayuda de su entrenador o preparador físico, plantear actividades para mejorar los débiles, y al mismo tiempo no descuidar los puntos fuertes ya desarrollados.
  • Tienen la posibilidad de contrastar sus capacidades físicas con las de otros deportistas de la misma edad y fisonomía.
  • Generan la conciencia, en los alumnos y deportistas, de preocuparse por los resultados de su entrenamiento.

Los beneficios para los entrenadores: 

  • Les sirves para descubrir talentos deportivos.
  • Les son útiles para seleccionar, junto a otros criterios, los jugadores más adecuados para cada posición, y la prueba o deporte que más se adapte a las características del evaluado.
  • Permiten juzgar mejor la evolución de sus entrenados.
  • Permiten orientar con mayor precisión la preparación físico-técnica de sus deportistas.
  • Ayudan a evaluar sus planificaciones; los aciertos y fallas, con el objetivo de realizar las modificaciones necesarias para mejorarlas.


¿Por qué usar un circuito de acción motriz?

Los circuitos son recorridos con diferentes actividades motrices que los jugadores deben realizar respetando un orden determinado, de tal manera que van desde un punto de partida a otro de llegada pasando por todos los ejercicios presentados. Para Bahamón (2004)  el circuito es un método que se realiza por grupos o individualmente, donde se asignan diferentes estaciones, para que las personas empiecen a realizar simultáneamente o individualmente el ejercicio durante un tiempo o espacio de acciones determinado. Al terminar la actividad se deja un período corto de tiempo para rotar a la siguiente estación. Cada persona o grupo pasa por todas las estaciones hasta terminar según el orden establecido.

La estaciones son diseñadas por el entrenador de acuerdo con las necesidades o a aquello que quiera trabajar u observar. 

En este sentido podemos ver que le uso de circuitos podría favorecer por su dinámica de aplicación la evaluación de diferentes habilidades motrices y además representar un reto motivante y desafiante para los alumnos donde tienen que mostrar su bagaje motriz deportivo.

Las tareas o actividades planteadas y su orden dependerán del entrenador, y también su dinámica, es decir que pueden plantearse circuitos de situación cerrada sin toma de decisión y sin interacción (que regularmente es el más usual de ocupar, aunque tiene sus limitaciones que comentaremos al final) o incluir situaciones abiertas, con tomas de decisión y con interacción de oponentes o compañeros. 

Una vez que se ha diseñado una actividad o dinámica que servirá cómo prueba para evaluar (por ejemplo el circuito de habilidades motrices) y se han seleccionado los contenidos a observar (bote, tiro, salto, desplazamientos, drible, colada, equilibrios, etc…) será necesario revisar el diseño de un instrumento de evaluación.

¿Con qué instrumento evaluar y cómo hacerlo?

Para la evaluación de las habilidades y destrezas motrices básicas se han desarrollado y propuesto numerosos instrumentos, la mayoría de ellos basados en pruebas más o menos estandarizadas, en escalas de desarrollo y en instrumentos de observación de la conducta motriz de los sujetos. La mayoría de estos instrumentos tratan de medir y cuantificar las conductas motrices y compararlas con aquéllas que, a base de muchos estudios y mediciones, se han considerado que son las normalizadas y las que cada individuo debería poseer en edades o momentos de desarrollo concretos. (Diaz Lucea, 1999)


Para Diaz Lucea (1999) existe una serie de reflexiones y decisiones previas que debemos contemplar al momento de diseñar un instrumento de evaluación, y son las siguientes:

  • Delimitar el motivo de la observación.
  • Seleccionar los rasgos más representativos de lo que queremos evaluar.
  • Que estos rasgos sean susceptibles de ser observados.
  • Que sean comunes a un grupo o tipo de sujetos.
  • Que se puedan captar por los sentidos.
Decisiones en su construcción:

  • Los comportamientos deben estar en relación con los rasgos descritos.
  • Los comportamientos deben estar descritos con claridad y precisión.
  • Susceptibles de variación entre sujetos.
  • Promotores de reacciones similares entre diferentes observadores.

En su aplicación:

  • Anotar la información de máxima fiabilidad.
  • No hacer anotaciones por aproximación.
  • Tener seguridad al hacer la anotación.

Las listas de cotejo o de control como instrumento de evaluación:

En nuestra experiencia personal, el uso de las listas de cotejo puede ser un instrumento bastante interesante y sencillo que nos sirve para realizar el registro de datos, y que puede irse llenando al momento de ir observado a los alumnos al realizar el circuito o actividad.

Las listas de cotejo son un conjunto de indicadores o frases referidas a las conductas, acciones, comportamientos o habilidades que se han decidido valorar, y cuya presencia o ausencia se comprobará mediante la observación sistemática y metódica.  Se trata de anotar al lado de cada una de las frases la presencia o ausencia de la habilidad o comportamiento, podría decirse que básicamente consiste en anotar sí o no en cada una de las frases que conforman la lista de control. (Blazquez Sanchez, 2006) 

En un nivel de mayor especificidad puede hacerse una tercera anotación consistente en una valoración intermedia como puede ser “a veces”, “en alguna ocasión”, etc.  (Diaz Lucea, 1999).

Por lo tanto, y siguiendo lo comentado, una vez diseñado el circuito y una vez diseñado el instrumento, se procederá a aplicar las pruebas de acuerdo con la organización seleccionada y con la creatividad del docente, y se irá observando y registrando la presencia o ausencia de las habilidades o comportamientos seleccionados:  A continuación presentamos un ejemplo de lista de cotejo en atletismo dado por Blázquez Sanchez.

 

SI

NO

DUDOSO

- Es capaz de mantener el ritmo uniforme en la carrera de vallas.

 

 

 

- Es capaz de mantener la pierna de batida en longitud.

 

 

 

- Es capaz de controlar el ritmo de la carrera

 

 

 



ALCANCES Y LIMITACIONES:

Evidentemente habría que considerar que esta metodología tiene sus alcances y limitaciones, sobre todo pensando en la división de modelos verticales y horizontales en la enseñanza de deportes de conjunto. (Blázquez Sánchez, 1995a, 1995b; Devís y Sánchez, 1996). La división de la práctica deportiva en segmentos técnicos de habilidades motrices representa una parte limitada de lo que el conjunto del deporte en situación es; es decir que la enseñanza técnica deportiva en fundamentos o habilidades motrices es importante y sin duda alguna la repetición y dominio de gestos motrices tiene su base pedagógica, pero que aisladamente no responde a un paradigma de deportes de situación oposición/colaboración (Devís y Sánchez, 1996). Por lo tanto, la evaluación y desarrollo de habilidades motrices tanto individuales como grupales no debe limitarse sólo a momentos cerrados, sino que es altamente recomendable el uso de ejercicios de situación, juegos reducidos, juegos modificados, o competencias reales, etc., donde se involucre el aspecto decisional y la presencia de oponentes y compañeros.  Recomendamos el uso de rúbricas de desempeño para la evaluación situacional (que compartiremos en otra entrada) o ludogramas; aunque este aspecto tampoco está limitado y la lista de cotejo aquí presentada, podría usarse también en actividades o juegos abiertos.

Por otro lado, esto no significa que la evaluación de habilidades motrices en situación cerrada no tenga relevancia, y no cumpla un objetivo pedagógico. Como sabemos la enseñanza de gestos técnicos en el deporte cumple una finalidad y está altamente relacionado con la contribución al bagaje de movimientos y a la conversión de habilidades en destrezas (Diaz Lucea, 1999). Este dominio de habilidades sin duda sirve al momento de ser llevado y contextualizado a situaciones abiertas de juego, (por algo los deportistas profesionales pasan horas enteras repitiendo gestos motores).

La evaluación por lo tanto no debe ser tomada en cuenta como del total del desempeño deportivo en una situación de juego, sino como del dominio de gestos motores específicos necesarios de desarrollar y especializar en el deporte y que seguramente van a estar altamente correlacionados con el alto desempeño siempre y cuando en la labor docente se realicé ese trabajo complementario.
 
Por otro lado, no es necesario hacer la evaluación en forma de torneo o competencia, sin embargo, puede resultar útil, motivante y desafiante para algunos alumnos al dotarlo de un componente competitivo que bien manejado siempre resulta atractivo para los alumnos.  Aunque, por otro lado, el componente competitivo de los torneos siempre puede llegar a generar nervios o estrés que modifican algunas conductas o habilidades. Cada entrenador debe poseer un criterio sobre este enfoque.

El circuito motriz o estaciones podría realizare por lo tanto en alguna sesión normal, sin avisarle a los alumnos que serán “evaluados” para quitar presión y como una parte más de la sesión del día.

Sobre el qué valorar, siempre quedará a criterio del docente los componentes que tomará en cuenta, sin embargo, la recomendación siempre es darle mayor prioridad a una buena ejecución, la cual puede después además incluir el componente de presión temporal, donde las opciones son: evaluar sólo la ejecución sin presión de tiempo, evaluar la ejecución dando cierto tiempo para realizarse, evaluar la ejecución pidiendo al alumno que lo haga lo más rápido posible y medir el tiempo, etc.

Por otro lado, es evidente que la creatividad del entrenador abre un mundo de posibilidades y puede combinar en una sola pasada o momento del circuito diferentes habilidades, o dividir en diferentes momentos para evaluar habilidades particulares o combinación de algunas y no de todas.

Ejemplo de circuito en academia "Aguilas Reales"



EJEMPLO DE UN PLAN DE ACCIÓN EN LA ACADEMIA DE SIERVOS BASQUETBOL: 

Dejamos como ejemplo una propuesta realizada hace ya algunos años por la profesora Yolanda Pérez Rul Viera, modificada por el profesor Matías García Pérez Rul en la escuela de basquetbol Siervos de Coyoacán de la Ciudad de México llamada “Evaluación a través del concurso de fundamentos. Circuito de habilidades motrices en baloncesto”, y que sirvió como evaluación diagnóstica de las habilidades motrices en las categorías infantiles para generar un programa de contenidos a trabajar donde se jerarquizaron las habilidades que los alumnos menos dominaban. También se hizo a modo de torneo. 

Una vez pasado el programa de entrenamiento, se volvió a realizar el torneo para verificar los avances obtenidos por los alumnos en sus habilidades motrices

La lista de cotejo se llenó con tres indicadores: sí, no, a veces, usando tres colores para diferenciar el dominio: verde, amarillo y rojo. 

Para evaluar se conformó un cuerpo de evaluadores que incluían a 3 entrenadores y 3 jugadores de la categoría libre mayor ya con muchos años de experiencia. Se puso música y ambiente de torneo, se premio a todos los jugadores por participación, los cuáles iban pasando en los circuitos en diferentes momentos, y se dio una premiación y mención especial a los alumnos mejor valorados en el evento.

Se seleccionaron después de revisar una serie de referencias bibliografías, una serie de pruebas que se consideran pertinentes para generar un perfil de los alumnos como parte de su diagnóstico, y que serían el punto de partida de la sesión.

En este circuito se pretendió evaluar a partir de una lista de cotejo (que se facilitara de manera gratuita al final de esta entrada) el dominio de algunas habilidades motrices consideradas básicas e importantes en la práctica del baloncesto.

Objetivo: Evaluar el desempeño de los alumnos en sus habilidades motrices enfocadas al baloncesto, al participar en tres diferentes circuitos a modo de concurso y como parte del proceso de evaluación continua (diagnostica, formativa y sumativa) para identificar el nivel de adquisición de los fundamentos y así reconocer las fortalezas y áreas de oportunidad para ir desarrollando durante el ciclo escolar.

A continuación, se detallan las pruebas:

CIRCUITO 1:

  • Bote estático: En esta prueba el alumno realizará un ejercicio de bote en su lugar (el nivel de complejidad será determinado por la categoría), tratando de mantener el control del bote en todo momento y manteniendo en la medida de lo posible la vista al frente.
    • Micro: bote con una sola mano y la otra mano a la rodilla en posición de semiflexión, 10 repeticiones  y luego cambio de mano. Bote intercambiado de manos al frente, 10 repeticiones.
    • Infantil: Bote intercambiado de manos al frente  y atrás (con un bote de control si es necesario), 10 repeticiones en semiflexión. Bote en ochos entre las piernas sin mover los pies en semiflexión, 5 repeticiones.
    • Juvenil A: Bote en ochos entre las piernas sin mover los pies, en semiflexión, 10 repeticiones. Cambio entre las piernas de bote intercambiado (con un bote de control si es necesario)  10 repeticiones.
    • Juvenil B y C: Bote con cambio entre las piernas, 10 repeticiones. Bote de “telaraña” entre las piernas sin mover los pies, 10 repeticiones.

  • Drible: En esta prueba los alumnos irán driblando en zig-zag una sucesión de conos (la complejidad dependerá de la categoría), lo más rápido posible sin perder el control del bote y mirando al frente en la medida de lo posible.
    • Micro: Cambios de dirección con bote al frente en todo el recorrido.
    • Infantil: Cambios de dirección con bote al frente en primer zona del zig-zag, y con bote por detrás en la segunda zona.
    • Juvenil A,B,C: Cambios de dirección con bote entre las piernas o por detrás  en la primer zona de zig-zag y con giro en la segunda zona.
  • Colada derecha: En esta prueba los alumnos, pasarán de finalizar la zona 2 del zig-zag y sin perder el control del bote a la zona de inicio de colada; en esta zona driblarán y realizarán una colada por el lado derecho a la canasta, tratando de hacerlo de la forma correcta y encestando la canasta. (igual para todos)
  • Pase de pecho: En esta prueba los alumnos pasarán de la colada, a la zona de la esquina donde estará ubicado un compañero para ayudarles, primero realizarán 10 pases de pecho en estático para después irlo realizando desde la línea de base en desplazamiento lateral, respetando la distancia indicada y lanzando y recepcionando el balón de manera adecuada en ambos ejercicios, hasta la zona indicada.
  • Colada por la izquierda: Finalizando la prueba de pase de pecho, el alumno recibe el balón e inmediatamente se va botando por su lado izquierdo y sin perder el control de balón para realizar una colada por el lado izquierdo de forma adecuada, intentando además encestar la canasta.


CIRCUITO 2:

  • Paso yogui y cambio de dirección: En esta prueba los alumnos harán una pasada de ida , regreso e ida en la escalera de potenica (skill ladder) coordinando sus desplazamientos de la mejor forma posible y lo más rápido posible. En la primer  ida y vuelta colocándose de forma lateral en dirección hacia la escalera y ahí  realizarán paso yogui (levantando rodillas al pecho) y alternando los pies dentro de la escalera para ir avanzando. En la segunda pasada realizarán la pasada de 3 pasos con cambio de dirección, colocándose de frente en dirección de la escalera, pero lateral a ella.  (pie de la dirección lateral a la que se dirigen primero dentro de la escalera , pie contrario después dentro de la escalera quedando los dos pies en el piso, tercer paso dado por el primer pie que entro en la escalera fuera de esta para iniciar en el siguiente cuadro con el pie contrario en dirección contraria)

  • Agilidad en cruz: La prueba consiste en realizar el recorrido a la mayor velocidad posible, con tres intentos, siendo evaluado principalmente la correcta ejecución de los desplazamientos y cambios de dirección. El alumno debe correr frontalmente  5 metros del primer cono al segundo  y tocar el cono, de allí realizará un desplazamiento lateral de ida y regreso en dirección del cono de la derecha tocando el cono, al regresar al cono central realizará una carrera al cono de enfrente pero en esta ocasión debe rodear el cono y regresar al cono central, finalmente el sujeto toca el cono central y hace un cambio de dirección hacia el cono que hace falta y realiza  carrera hacia atrás , al momento de tocar  el último cono se termina la pasada.

CIRCUITO 3:

  • Tiro libre : En esta prueba el alumno realizará cuatro tiros libres, intentando encestar los tiros libres y ejecutar con una técnica adecuada el tiro. Otro compañero ayudara a pasar el balón.
  • Tiro en movimiento a media distancia: En esta prueba el alumno se irá desplazando de lado a lado (dos conos colocados a la altura del tiro libre en la esquina) hará una caída (a uno o dos tiempos) al momento de recepcionar el balón y realizará un tiro un movimiento. Se observara la caída para recibir el balón y la ejecución del tiro en movimiento a media distancia. Se harán 6 tiros en total.
  • Tiro en movimiento de corta distancia con bote: En esta prueba los alumnos ocupando los mismo conos de la prueba pasado, recepcionan el balón; pero atacan a la canasta con uno o dos botes y haciendo una caída a un tiempo realizan un tiro a corta distancia, otro compañero recoge el balón y se prepara para pasar, mientras su compañero  se dirige al otro cono para realizar 6 tiros en total. 
  • Pase picado: En esta prueba los alumnos pasarán del tiro a corta distancia, a la zona de pase picado, allí se realizará la misma prueba que en pase de pecho, primero dando pases en estático (10 pases)  y luego en movimiento con un compañero.
  • Tiro de larga distancia: Los alumnos seleccionarán un punto fuera del área de tres puntos donde tras recibir un pase realizan un tiro en movimiento de larga distancia, (realizarán 4 tiros)

RESULTADOS DE LAS PRUEBAS

En este caso mostrado, una vez que se hicieron las observaciones haciendo uso de la lista de cotejo conforme los jugadores iban realizando sus pruebas, se pasaron los datos a una hoja de Excel que sirvió como sustento de la evaluación diagnóstica de las habilidades motrices, y desde el cuál se hicieron los respectivos análisis sobre los contenidos de trabajo que se realizarán en esa temporada sobre la enseñanza de habilidades.

Resultados de la evaluación de habilidades motrices a través del circuito motriz y del uso de lista de cotejo. Hoja 1









Resultados de la evaluación de habilidades motrices a través del circuito motriz y del uso de lista de cotejo. Hoja 2


Hoja de análisis del dominio de habilidades motrices




PROPUESTA DE LISTA DE COTEJO EN WORD

Finalmente dejamos un enlace para descargar el archivo en formato Word de la lista de cotejo que proponemos para evaluar las habilidades motrices en basquetbol, clic aquí o en la imagen para abrir, (Para editarlo recomendamos descargarlo, ya que en línea  muchas veces aparece movido)





También dejamos el archivo en formato PDF.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

  • Arjona, F. (2016) Planificación y Periodización del Entrenamiento Infanto-Juvenil. Córdoba: Material principal G-SE. Curso de Entrenamiento de Poblaciones Infanto-Juveniles.
  • Bahamón, P. C. (2004). El saber integral de la educación física. Neiva: Grafi Plast
  • Blázquez Sánchez, D. (2006). Evaluar en Educación Física. Barcelona, España. INDE Publicaciones. 321 páginas.
  • Blázquez Sánchez, D. (1995): "Métodos de enseñanza en la práctica deportiva", en La Iniciación deportiva y el deporte escolar. Barcelona: Inde, pp. 251-286.
  • Casanova, A. (1998). La evaluación educativa. Escuela básica. SEP.
  • Contreras, O. (1998). Didáctica de la educación física. Un enfoque constructivista. Barcelona, España: Inde publicaciones
  • Díaz Lucea, J. (1999) La Enseñanza y Aprendizaje de las Habilidades y Destrezas Motrices Básicas”. Editorial Inde – Barcelona – España.
  • Devís, J. y Sánchez, R. (1996) "La enseñanza alternativa de los juegos deportivos: antecedentes, modelos actuales de iniciación y reflexiones finales". En J. A. Moreno y P. L. Rodríguez (comps) Aprendizaje deportivo. Murcia: Universidad de Murcia, pp. 159-181.
  • Mosston, m. y Ashworth, s. (1993) La enseñanza de la educación física: la reforma de los estilos de enseñanza. Barcelona: hispano-europea.
  • Pérez, V. (2016). Evaluación de las capacidades y habilidades en niños y adolescentes. Córdoba: Material principal G-SE. Curso de Posgrado en Entrenamiento en Poblaciones Infanto-Juveniles
  • Ruiz-Pérez, L. (2007). Desarrollo, comportamiento motor y deporte. Madrid, España: síntesis.


MIS DATOS.

Profesor Noé García Pérez Rul
Licenciado en educación física.
Maestría en pedagogía.
Diplomado en entrenamiento con orientación a la estética corporal y fitness.
Especialidad en entrenamiento de la fuerza para el alto rendimiento.
Especialidad en entrenamiento de deportes intermitentes.
Curso de metodología de entrenamiento deportivo.
Curso de posgrado en entrenamiento para edades infantiles y juveniles. 
Correo electrónico de contacto: kobe.noegpr@gmail.com
Teléfono celular o Whatsapp: 55-73575319





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