Claves y criterios para elegir una buena academia de basquetbol en este verano: ¿Cuál te conviene más y por qué?
julio 16, 2021
INTRODUCCIÓN: Actualmente existen varias ofertas de academias y clubes de basquetbol que ofrecen sus servicios en categorías infantiles y juveniles a diversos costos y con diferentes perfiles de entrenadores, objetivos y propuestas a lo largo del país y en la Ciudad de México. Algunas de estas academias han continuado su trabajo a pesar del confinamiento, a distancia o presencial, mientras que otras han reabierto sus puertas para trabajar después de algún tiempo de inactividad; incluso han surgido nuevas escuelas para realizar la práctica deportiva y hay varias ofertas de campamentos de verano.
Por lo tanto en esta entrada queremos dar algunas orientaciones y claves básicas para aquellos usuarios que han decidido integrarse o integrar a sus hijos a alguna de estas academias a pesar de la situación sanitaria, y que puedan estarse cuestionando: ¿Cuál academia o club elegir y por qué? Estos criterios básicos pueden servirnos como respaldo para tomar una decisión mucho más acertada y seria que vaya más allá del mero marketing o imagen de las academias en los medios de comunicación, y que puedan basar su selección principalmente en el cuidado de la salud, en la realización de un correcto proceso de desarrollo motriz, cognitivo, afectivo y social en manos de profesionales, y en cuidar sus bolsillos al valorar la relación entre costo-calidad al reconocer lo que una buena academia debería ofrecer.
Tabla de contenido
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INFOGRAFÍA: UNA BUENA ACADEMIA DEPORTIVA
El entrenamiento infantil y juvenil: la iniciación deportiva y el deporte formativo tienen objetivos científicos y pedagógicos.
El entrenamiento deportivo infantil y juvenil no es un juego y va más allá de ser un negocio para las academias, siendo que merece una especial atención basada en la ética profesional de la enseñanza y las ciencias del deporte. Hay una responsabilidad de los entrenadores muy alta al estar ofreciendo intervenciones con personas.
En una entrada anterior dimos un panorama sobre cuáles son los objetivos y en qué consiste el deporte formativo (perfil del jugador de baloncesto), por lo que invitamos nuevamente a hacer una consideración que vaya más allá del marketing publicitario y la imagen que se presenta en redes sociales o medios de comunicación; es necesario poseer un criterio mucho más profundo y que permita valorar con mayor rigor lo que significa la iniciación deportiva y el deporte en estas edades, para ponerse en manos de verdaderos especialistas de la materia.
El entrenamiento en edades infantiles y juveniles tiene como principales objetivos: la formación integral de los alumnos en sus dimensiones motrices, cognitivas, afectivas y sociales, buscando un adecuado estimulo y desarrollo de sus capacidades y habilidades motrices, que vaya de acuerdo con sus necesidades e intereses, y que responda a sus características fisiológicas, físicas y psicológicas. Una visión completa de todo esto, nos permite saber la importancia de un correcto trabajo en todas estas áreas.
Por lo tanto, dejamos algunos criterios a considerar a la hora de elegir el equipo o club deportivo en el que quieran inscribirse y que pueden servir como claves esenciales para valorar la calidad de los servicios que se están adquiriendo:
1.- EL ENTRENADOR DEBE TENER UNA FORMACIÓN ACADÉMICA Y ESPECIALIZADA
Existe una creciente preocupación en muchos profesionales de la educación física y del deporte al observar cómo actualmente dentro de las muchas ofertas de academias y equipos que existen, estos están conformados principalmente por “entrenadores” sin formación académica, exjugadores o inclusive padres de familia sin preparación especializada. No negamos la buena disposición o actitud que se pueda tener al querer dar oportunidades de generar espacios para practicar y pertenecer a un equipo, sin embargo, la enseñanza y el desarrollo motriz tienen fundamentos científicos y pedagógicos que requieren ser conocidos y que al ser pasados por alto pueden generar problemas serios a largo plazo si se desconocen. Nadie va a un médico a recibir atención especializada con alguien que no tenga estudios y conocimiento teórico-práctico sobre medicina, y de igual forma el deporte infantil y juvenil requiere una labor hecha por personas capacitadas profesionalmente. Existen licenciaturas, maestrías, diplomados y especialidades que avalan a las personas para hacer un trabajo correcto con sus usuarios, o para que estos profesionales sean los encargados de prescribir, vigilar, ajustar y enseñar a los instructores o ayudantes.
Este conocimiento académico está basado en todo un cúmulo de experiencias con perspectiva científica, pedagógica y de investigación que se ha construido a lo largo de los años y que es pertinente conocer para elaborar una propuesta coherente con dichos hallazgos. No negamos el valor del conocimiento empírico, pero si este no esta complementado con conocimiento académico, o al menos valorado y evaluado por procesos racionales y de investigación para saber lo que se hace, por qué se hace, y cómo se mejora; estas prácticas carecen de significado y no aportan conocimiento a la comunidad deportiva. A este tipo de prácticas las denominamos “empirismo mágico”, y aunque un entrenador pueda tener muy buena voluntad de hacer mejores a sus jugadores, la falta de conocimiento científico y pedagógico podría traer consecuencias negativas físicas, psicológicas, emocionales y formativas en los alumnos, o podría mejorarlos pero sin conocer los proceso reales que fomentaron esos avances, un desarrollo inconsciente.
Indicios de ese empirismo mágico, es cuando el entrenador sólo repite tareas o ejercicios que a ellos les pusieron siendo jugadores, o la repetición de videos de Youtube o plataformas diversas sin una discriminación profesional, y sobre todo sin saber sus fundamentos. Ojo con esto, no estamos diciendo que un buen entrenador no pueda nutrirse de contenidos y otras fuentes, sino que la selección de estos contenidos debe estar fundada en el conocimiento especializado que el entrenador ya posee.
Los entrenadores sin formación tienen la obligación de entrar en los procesos de profesionalización, y tomar cursos continuamente.
Anteriormente desarrollamos dos entradas que hablan sobre el perfil y los rasgos que un buen entrenador debe poseer (perfil del entrenador y qué te hace un buen entrenador), también los invitamos a conocerlo, para identificar en las academias a aquellos entrenadores realmente competentes.
Algunas claves adicionales para identificar este criterio:
- Si el entrenador no tiene papeles académicos o estudios que lo avalen como tal. Si bien pueda ser incómodo investigar a nuestros entrenadores, recuerden que como usuarios nos estamos poniendo en manos de alguien y nuestro progreso depende de seguir sus “planes de acción”. Nuestro desempeño, formación, vidas y tiempo no son poca cosa.
- El entrenador propone los mismos ejercicios, tareas y rutinas a todos sus usuarios; sin importar su edad o estadio madurativo. Nos hemos encontrados videos en redes sociales de academias que se sustentan incluso como “élite” pero en las cuales uno ve a un niño de 6 años y a un jóven de 18 años realizando la misma rutina de entrenamiento. Si bien podrían darse ciertos momentos en que un fenómeno así suceda, esto es completamente incorrecto como estímulos habituales, y de acuerdo con cada etapa de maduración, desarrollo y crecimiento se deberían programar diversas cargas y variables de entrenamiento, a veces incluso diversas hasta en chicos de una misma categoría; mientras que las tareas o actividades deben estar basadas en el desarrollo motriz personal.
- Ratio Entrenador-Usuario: Otro elemento que pensamos es importante de considerar en este rubro, y que no tiene necesariamente que ver con la calidad profesional del docente, es la ratio entre cada alumno atendido por el entrenador. No es novedad que mientras se atienda a una mayor cantidad de usuarios, pueda haber una menor calidad en el servicio. Esto no quiere decir que alguien no pueda poseer la capacidad de trabajar, evaluar y desarrollar a grupos grandes; pero siempre habrá una mejor atención cuando se trabaje con grupos más reducidos y hay mucha evidencia que respalda el incremento de la calidad cuando los grupos no son tan grandes. Si el entrenador trabaja con otros 50 niños a la vez y nunca se detiene a observar, registrar y retroalimentar el desempeño individual, tal vez no convenga trabajar en esa academia o campamento masivo.
2.- LOS ESPACIOS E INSTALACIONES DEBEN SER LOS ADECUADOS.
Usualmente no pondríamos este criterio en segundo lugar, pero dadas las circunstancias sanitarias no podemos dejar de considerar que seguimos estando en una pandemia, y que siguen las olas de contagios. Hay un riesgo en cualquier práctica social y deportiva, por lo que el correcto uso de protocolos de seguridad, el trabajo en espacios abiertos y las dinámicas de trabajo siguen siendo esenciales de cuidar y contemplar en este momento.
Debido a este riesgo, no recomendamos trabajar en lugares con espacios pequeños y cerrados, o en lugares donde se acumule mucha gente y sobre todo que no se respeten los protocolos esenciales para evitar contagios.
Por otro lado, en cuanto a la reflexión de las instalaciones desde una perspectiva general, sigue siendo importante considerar que los espacios sean cómodos y suficientes para alcanzar los objetivos que se pretenden; sin embargo esta no es la condición necesaria para una oferta de alta calidad, ya que la creatividad y formación del entrenador puede suplir muchas situaciones propias como la ausencia de instalaciones o la poca disposición de recursos materiales; por lo que en ese sentido no recomendamos fijarse sólo en que sea un lugar bonito, con canchas bien pintadas, techadas, buena iluminación, buen material, cafetería y sillas, etc., siendo mucho más importante de acuerdo con los objetivos de la enseñanza y desarrollo motriz otros aspectos como el que mencionamos en el punto previo. Sin embargo, tampoco debemos dejar de pensar en la comodidad del lugar y en cómo puede haber recursos materiales que ayuden a mejorar el servicio.
En esta categoría podemos hablar también de la ubicación de la academia, y básicamente creemos que la decisión debe estar basada en encontrar el lugar de mayor calidad que este más cercano a tu hogar. Si vas a ir muy lejos para estar en una escuela que no cumple los criterios, tal vez no valga la pena hacer el sacrificio y sea mejor ir al parque donde hay un licenciado en entrenamiento deportivo trabajando con el equipo de la colonia, o tal vez por ir a una academia cercana estés aceptando una baja calidad de servicios. Por eso en cuánto a ubicación, recomendamos basarse primero en la calidad y luego en la distancia, pero con la idea de que, si está cerca y es de calidad, es mejor, el transito y las distancias largas en la ciudad son deseables de ser evitadas.
3.- DEBE EXISTIR UNA PLANIFICACIÓN, PROGRAMACIÓN Y PLANEACIÓN DE LOS ENTRENAMIENTOS.
Aunque no podemos ahondar demasiado en estos conceptos, un verdadero trabajo de entrenamiento deportivo con miras a conseguir objetivos (a largo plazo y no sólo momentáneos) debe basarse en un proyecto y estructura planificado a lo largo de las temporadas, y debe responder a modelos de programación estudiados y avalados científicamente durante ya muchos años (En la página de Facebook de Sportscience estamos compartiendo infografías acerca de lo qué significa la planificación en edades infantiles y juveniles, y cada uno de sus momentos y elementos). Este proyecto no debe ser de conocimiento exclusivo del entrenador; sino que los objetivos, contenidos, métodos, etc., aunque no sean comprendidos de forma especializados por los usuarios, sí deben ser conocidos por aquellos que están trabajando, y debe existir una orientación clara sobre lo que se quiere alcanzar, cómo se está haciendo y qué tanto se ha avanzado.
Algunas claves para identificar este criterio:
- Si el entrenador no sabe decir y explicar cuáles son los objetivos generales y específicos de la temporada para el equipo de forma general y de manera particular, si no sabe cuáles son los métodos que se usan para alcanzar ciertas metas, y no sabe diferenciar o no conoce las nociones de macrociclo, mesociclo, microciclo, sesión, tareas, actividades, retos; entonces puede ser que estés trabajando sin un plan y más bien con ideas momentáneas del entrenador.
- Si el entrenador no trabaja con planes a largo plazo.
- Si los objetivos que te dan son muy ambiguos y generales (vas a jugar como profesional, vas a llegar a la NBA, serás mejor…)
- Si te prometen en pocas semanas metas inalcanzables. En este sentido recomendamos mucho más inscribirse en una academia en la que se trabaje durante varias temporadas de forma regular, que solamente en cursos de verano cortos. No negamos que pueden ser buenos e incluso ayudar a hacer énfasis en algunos contenidos, sin embargo, el verdadero desarrollo y consolidación de habilidades motrices y de capacidades físicas se da como un trabajo de muchos años, y por lo tanto la oferta debe ir mucho más allá de un par de semanas.
4.- EVIDENCIAS OBJETIVAS DE PROGRESO EN EL DESEMPEÑO Y EVALUACIÓN CONTINUA:
Muy relacionado con el criterio anterior, la evaluación es un proceso que siempre debe acompañar toda la temporada; para poder hacer los ajustes necesarios y poder medir objetivamente los progresos en el desempeño, capacidades, habilidades, valores, etc., de los alumnos. Todo proyecto debe partir de una evaluación diagnostica para saber el punto de partida, y debe culminar con una evaluación sumativa para saber y reconocer los avances y objetivos logrados, y así poder contrastarlos con los objetivos planteados. Pocos entrenadores ofrecen datos y evidencias objetivas de evaluación, ¿Cómo saber si se está progresando sin registros válidos?
La mejor forma de saber que se esta trabajando con un buen entrenador entonces, es teniendo evidencias objetivas de ese proceso de evaluación, y estar informado del progreso en el desempeño motriz y en el objetivo que se persigue. La forma correcta de alcanzar esto no es desde la mera subjetividad (como los comentarios de : ¡estás jugando mejor, ahí la llevas!), sino que existen en la actualidad muchos instrumentos de evaluación objetivos, confiables y basados en ciencia que miden de forma objetiva nuestros avances y progresos en las diferentes dimensiones de trabajo: como la preparación física o las habilidades motrices. Si no se esta dando una retroalimentación y evaluación sobre los avances, y si no se tiene un control adecuado sobre el desempeño, entonces no se están tomando las mejores decisiones basadas en necesidades reales. Si por ejemplo se ofrece un programa de mejoramiento de salto vertical; pero nunca se usó un protocolo e instrumento de medición fiable, y nunca se supo cuánto se saltaba al inicio del proceso y cuánto se terminó saltado al final del proceso, ni se supo cómo se desarrolló esa mejora en la fuerza explosiva, entonces no hay evidencias objetivas, ni un verdadero proceso racional de aquello que se hizo.
Para las habilidades motrices y el desempeño técnico-táctico, existen instrumentos como ludogramas, listas de cotejo, escalas estimativas, rúbricas, etc., estos instrumentos deberían ser usados por los entrenadores, y dados a conocer a los usuarios.
¿Los resultados de la academia en torneos cuentan como medida de calidad?
5.- ÉTICA Y FORMACIÓN PERSONAL.
En una doble vertiente lo decimos; en la enseñanza y las vivencias de valores. Si nos interesa la perspectiva formativa y educativa como usuarios, entonces debemos observar que se estén promoviendo y formando valores éticos además de lo deportivo. Si el entrenador promueve las trampas, si se roba jugadores de otras academias, si presume como trabajo suyo jugadores que no lo son, si enseña juego sucio, etc., no se cumple este criterio. Incluso podríamos considerar como poco ético el hecho de ofrecer servicios y promesas de mejora sin una verdadera preparación y sin real responsabilidad, para sólo gestionarlo como un discurso de negocio.
Sabemos que el marketing juega un rol fundamental y de alto impacto en la psicología humana sobre todo en la venta de productos y servicios, y si bien no estamos en contra de la mercadotecnia y puede ser un buen acompañante de una correcta labor profesional, el hecho de elegir una academia sólo por sus grandes videos, por la imagen que presentan, por los patrocinadores que puedan llegar a tener o las personalidades que estarán presentes, es una muy mala decisión. No estamos en contra de una buena campaña, sin embargo, si pensamos en los verdaderos objetivos del deporte educativo y la iniciación deportiva, esta imagen es lo menos importante, siendo más importante las variables antes mencionadas. Podríamos estar trabajando con gente sin preparación, que no planean, que no manejan instrumentos de evaluación, que trabajan cargas físicas inadecuadas y disonantes de las fases sensibles; pero que hacen videos en YouTube o Facebook muy bien editados. Si queremos salir en una buena foto y en un camp de un día donde un ex jugador profesional estuvo presente, está bien; pero eso no es enseñanza deportiva real. Por lo tanto, si los criterios anteriores van por buen camino, y hay una alta calidad de servicios, podrías considerar el balance entre lo que se ofrece y el precio. Pagar por la calidad es lo correcto, y en el desarrollo deportivo la calidad no esta en la imagen. increíblemente en muchas ocasiones, los docentes que brindan una mayor calidad y tienen una mejor preparación profesional no cobran tan caro, pero son poco valorados por su falta de marketing, mientras que los menos preparados llegan a cobran cantidades mucho mayores. Lo sabemos, la mercadotecnia es también una ciencia y tiene su valor, pero busquemos tomar conciencia sobre lo fundamental en el entrenamiento infantil y juvenil.
Te recomendamos pagar lo justo pero por una calidad medida en el cumplimiento de objetivos deportivos y formativos.
7.- OPINIÓN DE OTROS ENTRENADORES Y PADRES DE FAMILIA:
Aunque puede ser subjetivo, ya que a veces la opinión puede estar fundamentada en variables ajenas a lo profesional; también hay opiniones serias que valdría la pena considerar. Existen comunidades de entrenadores con formación académica que pueden recomendar lugares y escuelas adecuadas para realizar un buen trabajo, y también padres de familia o tutores que ya han experimentado en algunas escuelas y pueden dar una mirada objetiva del servicio que recibieron. En el equipo de Sportscience podemos hacer recomendaciones sobre academias deportivas dirigidas por profesionales de la educación física y del entrenamiento deportivo que a lo largo de los años han ido mostrando un buen servicio, invitamos a los lectores a acercarse sin temor para una orientación en este sentido.
ACLARACIÓN:
La intención de este escrito no es dañar a nadie, ni difamar o perjudicar a alguna academia o institución, sin embargo, es fundamental desde una mirada critica y profesional hacer del conocimiento general las nociones básicas de lo que es recibir un buen servicio, de calidad y basado en evidencia científica y pedagógica. La población merece ser atendida y tener conciencia acerca de lo que implica el entrenamiento deportivo, y de como para llegar a ofrecer dichos servicios existen proceso de acreditación, capacitación y formación profesional. Las criticas profesionales y académicas no son personales.
Nuestro niños y jóvenes merecen que mejoremos nuestra oferta y calidad de servicios.
MIS DATOS.
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Profesor Noé García Pérez Rul |

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